Los Cabos, B.C.S.- Fue en el año 2011, cuando quedo inaugurado el Pabellón Cultural “Nabor García Aguirre”, el cual es considerado uno de los recintos culturales más importantes del estado, pero sobre todo que vino a dar un giro a la cultura en Los Cabos, pues tras su apertura se han creado y llevado a cabo infinidad de eventos que antes hubieran sido imposibles por la falta de locación, sin embargo, el inmueble cada vez está en peores condiciones, en pleno abandono, pero a la vez engordando la billetera la cuenta del XII ayuntamiento de Los Cabos por sus altos costos de su arrendamiento, no así para los amigos cercanos de los funcionarios actuales que pueden acceder al inmueble de manera gratuita.
Fue tras el paso del huracán Odile en el año 2014, cuando el recinto sufrió severos daños y a pesar de que este genera grandes recursos por sus altos costos de arrendamiento, el ayuntamiento no lo restauró de manera oportuna y adecuada, pues tan solo los elevadores fueron reparados gracias a un grupo de artistas locales, y los ausentes barandales a pesar de ser un peligro para los usuarios del mismo, fueron reparados a hasta hace unos meses con una herrería de mal gusto.
Las carencias del inmueble no solo son necesidades técnicas propias de un recinto como este sino de los básicos como las mismas luminarias, que reflejan el grado de abandono de las autoridades culturales, el cual también ha sido blanco de robos, entre ellos de cableado.
Solo basta darse una vuelta cualquier día de la semana al recinto para darse cuenta de la cantidad de eventos que se realizan ahí por día, desde lucha libre, hasta encuentros religiosos, que, aunque son estos los que muchas veces si pagan su arrendamiento, el dinero no se ve reflejado en el mantenimiento del mismo.
El teatro principal, teatrino y el teatro al aire libre son los espacios más comerciales del recinto, pero a la fecha desde su inauguración por lo tanto en diversas administraciones no se ha respetado un tarifario para su arrendamiento, pues los precios varían dependiendo quién seas y qué tal te lleves con algún funcionario desde el presidente municipal, un regidor, el director del Instituto de la Cultura u algún otro servidor público que fácilmente consigue el espacio totalmente GRATUITO o a precios bajos, como remate de fin de semana.
Aun con los favoritismos que tanto acongojan al gremio cultural en cada administración, pues los beneficiados o afectados varían dependiendo quien esté a cargo, el Pabellón Cultural es una mina de dinero al por mayor; y como dato extra muchos de los eventos comerciales que no pagan el arrendamiento tienen prestanombres…
