Los Cabos, B.C.S.- Acostumbrada esta la población de Los Cabos a ver como a través de los diversos medios de comunicación se dan a conocer casos de empresarios y desarrolladores que construyen sin contar con los debidos permisos de construcción, pues si se acatan a los reglamentos simplemente no los obtendrían, sin embargo, comenzar a construir es parte de una estrategia para llegar a su fin.
Es por ello, que inician las construcciones a plena luz del día, mientras muchos ciudadanos se preguntan como es posible que se este construyendo obras con visibles anomalías entre ellas, obras con números de pisos de más, edificaciones en zonas de inundación o bien en suelos no apropiados, entre otros temas.
La seguridad con la que construyen aun en contra del Plan de Desarrollo urbano y/o de la Manifestación de Impacto Ambiental es porque cuando no llegan a un acuerdo en lo oscurito, prefieren pagar multas, es ahí cuando la autoridad va y clausura, pero los empresarios terminan violando los sellos y continúan la obra, esto porque las multas para ellos no significan perdidas, pues las cantidades de dichas multas son de risa, es decir de pocos ceros a la izquierda.
Al final del día después de algunas multas, “periodicazos” y en algunos casos las llamadas “mochadas”, la construcción termina y la corrupción sale ganando, pues no solo se concluye la obra sino se les otorgan permisos para servicios públicos como agua potable, y en algunas ocasiones hasta asisten a sus inauguraciones para ayudarles a cortar el listón y felicitarlos por “su inversión” en Los Cabos.
Hasta hoy en día esta ha sido una manera de operar muy común en Los Cabos por empresarios e inversionistas, donde las autoridades municipales van cayendo uno a uno cediendo a los caprichos de quien trae el dinero en la bolsa, sin importarles daños ecológicos, o catástrofes que se pudieran evitar si evitaran que estas construcciones anómalas concluyeran o bien no otórgales licencias comerciales, y de servicios públicos como la misma conexión de agua potable para evitar en la medida que este tipo de situaciones se sigan dando a diestra y siniestra.