La afectada ya acudió a los módulos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)
Los Cabos, B.C.S- Por más de 24 horas permaneció una familia residente de Los Cabos en el aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, luego de que un supervisor de la aerolínea Interjet le negó el abordaje a Liliana Martínez Gama y sus tres hijos, entre ellos una menor de edad y otro con discapacidad.
La información fue publicada por el periódico La Jornada, donde se relata como la familia pasó una noche incomoda, sin poder dormir, en la cafetería de los ex trabajadores jubilados de Mexicana de Aviación en la terminal 1, quienes les brindaron el espacio al ver a los afectados desesperados e inquietos por no poder regresar a su casa en Los Cabos.
La afligida madre, Liliana Martínez, quien es mesera y trabajadora del hogar indicó en su entrevista para La Jornada que viajó a la capital del país para llevar a consulta a su hijo José Francisco, de 21 años, al Instituto Nacional de Rehabilitación, quien requiere atención y cuidados permanentes y especiales debido a su escoliosis severa y parálisis cerebral que padece.
Los hechos ocurrieron el pasado martes 23 del mes en curso, cuando al tratar de documentar su equipaje en los mostradores de Interjet del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y realizar los trámites correspondientes, dijo que recibió un trato indiferente, grosero y prepotente del personal. “Les pedí que pusieran etiquetas adecuadas a mis equipaje y cinturones para mi hijo. No me dieron información adecuada para trasladar la silla de ruedas personal que usa mi hijo. Me argumentaron que tenían mucha gente y que no podían hacer las cosas”.
Asevera que también los supervisores le negaron apoyarla. “Lo peor es que me trataron como delincuente cuando pedí algo que como prestadores de servicio que me negaron e impidieron que pudiera regresar a casa. Mi vuelo salía a las 3:50 de la tarde. Llegamos a medio día, seguimos aquí. El supervisor de manera prepotente y grosera me dijo que no iba a poder volar nuevamente por Interjet, que me iba a vetar y no iba a regresar a mi casa y que le hiciera como pudiera por no acatar órdenes cuando documentaba maletas, sólo por pedir que me trataran adecuadamente”.
“Nosotros no tomamos como pretextos a nuestras familias para tener algún beneficio. Los estacionamientos azules o las filas especiales no son un lujo, realmente hay personas que no pueden estar mucho tiempo en las sillas, por eso hay ese pequeño camino que nos ayuda y nuestros familiares puedan salir e integrarse a la vida”.
Finalmente, la familia pudo documentar equipaje y abordar el avión hacia Los Cabos, su lugar de residencia, luego de que la aerolínea le ofreció una disculpa.
Con información de La Jornada