Historia de una llamada de extorsión frustrada

Los Cabos, B.C.S.-   Mary acudió como todos los días al hogar donde trabaja, y al encontrarse sola respondió el teléfono convencional, le pronunciaron el nombre de la señora con la que trabaja y al decirles que no se encontraba, ellos le dijeron que eran del banco y que estaba con ellos, que ocupaban buscara entre los papeles porque se ocupaban urgentemente las contraseñas de las cuentas bancarias.

La sencilla trabajadora pidió le pasaran al teléfono a la señora para que le explicará donde exactamente buscar, pero ellos insistían en que estaba muy ocupada con papeleos y que era muy importante encontrará las claves bancarias pues de otra manera se perdería todo el dinero de sus cuentas.  

En pocos minutos Mary ya estaba dentro de la habitación de la señora buscando documentos, y bajo presión le dijeron que sino los encontraba era suficiente contará el efectivo que había “en la cajita de madera”, ella jamás encontró ni cajita de madera ni dinero en efectivo, así que ante su insistencia en que le pasaran a la señora por el teléfono para que le explicará claramente donde buscar, y ellos negarla con pretextos; Mary decidió y les dijo que mejor le marcaría a su celular.

Al escucharla decidida, los del supuesto banco, simplemente colgaron.

Las extorciones en Los Cabos según datos de Seguridad Pública Estatal van cada vez más en aumento, y tan solo en el 2017 a comparación del año anterior las extorsiones subieron en un 60 al 70%.

Las personas afectadas pueden presentar la denuncia ante el Agente del Ministerio Público o a través de la línea de denuncia anónima 088.

Entre las recomendaciones de que dado a conocer de manera reiterada la Procuraduría General de Justicia del Estado en B.C.S. (PGJE) es evitar responder llamadas de claves LADA y números telefónicos desconocidos.

Así mismo, no proporcionar información personal y familiar a personas desconocidas, quienes también con frecuencia se identifican como empleados de instituciones financieras, bancos o empresas diversas, y solicitan a la posible víctima datos personales, financieros y referencias de amigos o conocidos.