Los Cabos, B.C.S.- A tan solo unos días de realizarse eventos programados con mucha antelación en el Pabellón Cultural, el Instituto Municipal de la Cultura y las Artes en Los Cabos, giró una circular a la comunidad en general para informar sobre la suspensión de toda actividad hasta nuevo aviso, acto que causó sorpresa entre algunos organizadores de eventos con fines comerciales, pues existe no solo trabajo logístico sino una considerable inversión económica que pudiera irse a la basura.
El reciento permanecerá cerrado con el fin de dar mantenimiento y proceder a la rehabilitación del inmueble, indica el comunicado emitido por la XIII Administración Municipal de Los Cabos, a través de la Lic. Ariadna Elea Casiano Viveros, Directora del Instituto Municipal de la Cultura y las Artes.
Entre los eventos comerciales agendados en los próximos días se encuentra una obra de teatro con la actriz Ludwika Paleta y el actor Hernán Mendoza, el Festival de Arte corporal “Los Cabos Tatto Fest”, el Festival de Anime “CaboCon”, entre otros. Todas éstas actividades programadas de manera oficial desde la administración pasada, por lo que los empresarios podrían verse seriamente afectados no solo en su logística sino en sus bolsillos, pues cada uno de estos eventos trae invitados foráneos, por lo que algunos podrían perder hasta cientos de miles de pesos de no llevarse a cabo en las fechas planeadas.
Otro de los eventos trascendentales, pero para el próximo mes de noviembre son las galas con alfombra roja del Festival Internacional de Cine en Los Cabos, que organiza el Grupo Questro de la Familia Sánchez Navarro, quienes es tradicional que previo a sus actividades se hagan cargo del reciento para cubrir imperfecciones y hasta eliminar butacas del teatro principal para obtener un pasillo al centro, por lo que no se descarta que la sorpresiva suspensión del reciento tenga que ver con los organizadores del Festival de Cine.
Por otra parte, es importante reconocer que efectivamente el reciento se encuentra en deprimente situación, pues en la administración pasada a pesar de ser prácticamente una caja chica por el concepto de rentas del inmueble y de estacionamiento, se le invertía poco, pues llegó a operar con notables carencias y por varios años sin barandales, a pesar de representar un peligro para niños y adultos quienes acudían a todo tipo de eventos.