Como encargada quedó la escritora Calafia Pozo
Los Cabos, B.C.S.- Después de varios tropiezos durante su corta gestión, Elea Casiano Víveres, fue cesada de su cargo como Directora del Instituto Municipal de la Cultura y las Artes, quedando como encargada de la oficina, la escritora Calafia Pozo, quien se encontraba como Coordinadora de Cultura en la Delegación de Cabo San Lucas.
Ayer por la tarde se removieron los cargos en el Palacio Municipal, pues había varias quejas del desempeño de Casiano Víveres, por la falta de apoyo a la comunidad artística, y quien supuestamente hizo firmar a su personal un contrato de confidencialidad, a todas luces fuera de la ley.
Entre sus tropiezos, uno que indignó a la comunidad en general fue cuando echó del Pabellón Cultural al Coro Polifónico de Los Cabos, así mismo el nulo interés por realizar los tradicionales conciertos navideños tanto del Coro Polifónico como de la Orquesta Juvenil, dentro del mismo Pabellón.
Otro de los eventos que quedaron fuera del Pabellón fue el Festival de Música de Cámara de Los Cabos 2019, el cuál a escasos días de su inauguración tuvo que cambiar de sede, convirtiendo el máximo reciento cultural del municipio en un aforo prácticamente para obras de teatro comercial, eventos afines y cero cultura.
Eso solo externando sobre el Pabellón Cultural, pues respecto a los programas artísticos a la fecha no se había presentado nada nuevo, y prácticamente los eventos existentes son creaciones de administraciones anteriores.
Por otra parte, el cargo ahora recae en Calafia Pozo, quien quedó como encargada del despacho hasta que Cabildo designe al nuevo Director del Instituto Municipal o bien sea tomada en cuenta para la encomienda, la cual no es tarea fácil pues el gremio artístico es sumamente exigente. Otra de las flaquezas de esta Dirección es que “no hay personal”, sobre todo porque hay a quienes no se les conoce, así como quienes prefieren hacer trabajos externos en horarios de oficina sin que nadie les haya puesto un alto, sin embargo, hay también quienes han sido grandes motores sin ser reconocidos.
En otro orden de ideas, el XIII Ayuntamiento de Los Cabos ha mantenido oculto el robo en las oficinas de dicho Instituto Municipal de Cultura, lo que delata la falta de seguridad en las oficinas públicas.