Columna de opinión: El mundo al revés.
El demoscópico Déjà vu
Por: Cristian Mendoza
Dimensionar el cambio revolucionario de un Estado-Nación, implica ser individuos conscientes del cambio radical de forma y fondo en la vida pública y ser parte del cambio en la epistemología social e individual tanto de ciudadanos como de militantes.
México Libre, Sí por México, son la revelación de una oposición vacía y sin fondo, en estos dos años en el que la formación de una militancia analítica no se ha logrado consolidar tras la tardía aplicación del presupuesto al Instituto de Formación Política (INFP), dos años en el que la oposición ha atacado a AMLO, con todo su arsenal, escritores e intelectuales orgánicos y empresarios corruptos como Claudio X. González, Ricardo Salinas y Germán Larrea.
El avance de una revolución pacífica y progresista en estos dos años es histórica, y no porque sea mi país, pero es un honor estar con Obrador y tenerlo como ejemplo para muchos países.
Los programas de Bienestar, la lucha anticorrupción, la política de regulación tributaria, los tratados internacionales y toda una serie de elementos que han logrado que Obrador sea el líder para convocar masas críticas y determinadas a logra en cambio verdadero.
Morena el Movimiento de Regeneración Nacional, el instrumento que logro que AMLO generara el Tsunami y de iniciar la Cuarta Transformación, un hecho histórico atribuible a la búsqueda de una sociedad más apegada los principios de legalidad y legitimidad y al trabajo que desde hace 18 años Obrador empujo desde abajo con el pueblo, primero con Presidente del PRD en la mitad de la década de los 90s y como Jefe de Gobierno Ciudad de México a inicios de este siglo 00, periodo que distendió en lo Federal con Vicente Fox y posteriormente su perseverancia lo llevo a ser tres veces candidato a la república y contender contra el PRIAN en las elecciones fraudulentas del 15, fue en hasta 2018 que logra la presidencia con 30.11 millones de votos, con una participación de las más altas en la historia correspondiente al 63% del padrón electoral.
Para Morena la reciente auditoria y depuración del padrón de militantes, un padrón de militantes que no ha sido validado por el INE ( y hago un paréntesis, porque aquí ya no se trata de ser militante o no), los movimiento no necesitan de afiliación y registros, los movimientos se construyen sobre acuerdos y causa justa y nobles y no necesariamente por el número de calles caminadas repartiendo Regeneración, el periódico con el que se logró la trasformación de las conciencias en medio del cerco mediático del 2015 y que hoy debe ser lectura corriente para los que quieren estará informados sobre los programas de Estado de Bienestar, pero la formación de una verdadera militancia debe ser Praxis –Reflexión en donde los círculos de estudios realmente sean un espacio en debate en el que la ciudadanía tenga las herramientas de análisis para interpretar y decodificar la realidad política, social , cultural y económica para transformarla.
La imposición de Mario Delgado, como actual presidente de Morena Nacional por el Tribunal Electoral y sus Magistrados con el 17.2, encuesta realizada por el INE ordenada por Tribunal, debido a la falta de acuerdos al interior del partido, un proceso que ya mostraba la premisa de los procesos internos subsecuentes, pero ahora realizados por el Consejo Nacional del Partido y la Comisión Nacional de Encuestas y el Coordinador General de Programas Integrales de Desarrollo.
Mario Delgado quien avalara desde el grupo parlamentario del PRD la Reforma Energética y el Pacto por México en el 2013 , hoy preside el partido tras el fallo controversial en la que el Tribunal Electoral recientemente lo exonero de todos los cargos por uso indebido de recursos y promoción personalizada en el proceso en el que contendió con Porfirio Muñoz Ledo por la presidencia del Partido. Una Martha Lujan y un Gabriel García Hernández sustituyendo los derechos partidarios y ciudadanos, y que ahora hacen un llamado a la unidad y a la movilización; dadas las circunstancias estimado lector, observamos que Morena es el partido del pueblo y como tal debe hacer planteamientos metodológicos de participación , que no estén sujetas al cucharero, ¿un estudio demoscópico pude sustituir la participación de la militancia y del pueblo para la elección de sus representantes y líderes de partido ?, la respuesta es sí, estatutariamente es posible y legal, y esta validado por el INE; las encuestas tiene historia dentro de la izquierda, en el 2012 se utilizaron para dirimir diferencia para la Presidencia del Bloque Progresista entre Marcelo Ebrard y Andrés Manuel. Consideraron que el más posicionado podría enfrentar en mejores condiciones a las otras fuerzas políticas. Ninguno de los dos colocó publicidad desbordada como espectaculares, vallas o parabuses. Uno recorrió intensamente el país. El otro proyectó su perfil como gobernante.
En el momento indicado cada uno propuso a una empresa encuestadora. Ninguna les fue impuesta. Las empresas se apoyaron en dos elementos para tomar su decisión. Por un lado, midieron las opiniones positivas y negativas de los aspirantes. Por otro, midieron el conocimiento de los aspirantes por la población.
En la medición cualitativa los aspirantes salieron más o menos parejos y en la medición cuantitativa fue donde tomó ventaja López Obrador. Esas encuestas midieron implantación y preferencia, es decir, el posicionamiento.
Al mismo tiempo, en la acera de enfrente, también utilizaban las encuestas, pero de manera distinta. Enrique Peña Nieto contrató a casi todas las encuestadoras para influir poderosamente en el imaginario social y construir la percepción de que llevaba una gran ventaja. Así ganó la batalla interna, primero, y se dispuso a ganar la contienda constitucional, después. Esas encuestas no servían para saber a quién quería el pueblo como dirigente del país. En realidad, indicaban cuánto dinero estaba invertido en el proceso.
Las bases de la militancia necesita cuestionar sus propio procesos para generar nuevos acuerdos y una metodología que trasparente la participación electoral, para no aceptar ciegamente lo que el Consejo Nacional y las Comisiones designan, la romper inercias e imposiciones, desde procesos de participación hasta alianzas, el reto está en un conciencia ciudadana capaz de proponer y generar un contrapeso que permita poner en práctica los derechos partidarios y ciudadanos de una democracia progresista que represente los principios de la verdadera Cuarta Transformación para enfocarnos en que realmente se establezca un modelo Antineoliberal que logre garantizar el bienestar social.
Las encuestas pueden ser un buen instrumento para saber a quién quiere el pueblo, siempre y cuando no intervenga el factor del dinero. Si Morena realiza sus propias encuestas, como lo hizo entre 2014 y 2018, puede tener mediciones objetivas. Si contrata a empresas encuestadoras privadas entonces será difícil saber lo que realmente quiere el pueblo. La experiencia del 2012 demostró que en el mercado encuestador se puede contratar a empresas encuestadoras con todo y resultado ganador.
Mientras tanto estimados lector@s, les envió un saludo y un buen inicio de semana, somos la voz de los que silenciaron, el pueblo no se rende y como lo apunta AMLO, el pueblo en sabio, es sabio y conoce de participación social, no fueron 40 años de simulación, lo que llevo al PRIANRD a que se presente sin máscara y rendido, para intentar dar el último aliento con un frente común entre PRI, PAN y PRD, es histórico, pero sin forma como lo mencionamos en un inicio, por eso es urgente exhortar a la reflexión para definir el camio a seguir, con ejercicios de gobernabilidad que combata la corrupción, mejoren las condiciones de vida, garanticen los derechos y libertades hasta ahora alcanzados, brinden la posibilidad de cambios en materia de empleo, seguridad social, recuperación del campo, y la reversión de las reformas estructurales que lejos de coadyuvar a elevar la calidad de vida del pueblo mexicano, han operado en detrimento de la misma.
Cristian Mendoza.
https://www.facebook.com/CristianMendozaComunicacion
